Vivimos en la época de comunicación electrónica. El avance de la tecnología es algo necesario que permite al individuo ser más efectivo en el trabajo. El trabajador ya no tiene que viajar tan frecuente para reunirse con colegas, empleadores, vendedores y clientes. Los tiempos de perder varias horas transportándose de un sitio a otro ya no es necesario en muchas situaciones. Y todo gracias a la tecnología.
Las personas ahora se llaman por teléfono, trabajan desde su casa y se comunican con la oficina a través de correo electrónico, fax, teléfono, conferencia, etc. Esto se puede ver como algo bueno para la sociedad. Yo soy uno que utilizo casi todas los sistemas tecnológicos que estén a mi disposición.
Todo esto tiene un efecto muy negativo cuando no se utiliza con restricción. Las parejas salen a un restaurante a comer y cada uno tiene su celular cerquita para revisar los mensajes de texto, su correo electrónico, llamadas que entren, sus redes sociales (como Facebook, Google+, Twitter, LinkedIn, etc.). O sea, que la única comunicación que existe en esa cena es con sus celulares. La mayor parte de ese tiempo en el restaurante lo dedica a sus celulares o tableta electrónica.
Pero, eso no es nada, lo peor del caso es que me han dicho que algunas personas suelen irse a la cama con su celular. Díganme ustedes como puede existir una relación solida en una pareja que no dedica tiempo a conversar, a escucharse el uno al otro, a mirarse sin interrupción, a acariciarse y en realidad fijarse el uno al otro. Eso que no quiero mencionar la televisión, ya que a veces algunas parejas las ven juntos.
Los más afectados de este descontrol del uso de la tecnología son los niños. Ellos nacen con una computadora, con juegos electrónicos (como Game Boy, Xbox 360, PS3, Wii, etc.), y por supuesto así como los padres, celulares. Excepto que ellos los utilizan mucho mejor y más eficiente que los padres (a veces). Los niños usualmente se permanecen aislados de los padres. Los padres siempre están demasiado ocupados para brindarle su tiempo. Un programa en la televisión es más importante que dedicar dos minutos a sus hijos.
Por supuesto, esto no les aplica a todos los padres. Sé que todavía hay muchos que les dedican tiempo a sus hijos. Que le leen una historia antes de acostarse. Que juegan con ellos. Que los sacan al parque. Que se van de vacaciones juntos, que asisten a las escuelas a comunicarse con los maestros para entender como van los estudios. Inspeccionan sus tareas, inspeccionan sus cuerpos, sus caras. Preguntan como tuvo su día en la escuela, en el trabajo. Le dedican el tiempo requerido.
Yo creo que todos cometemos la infracción de no comunicarnos con nuestra familia, con nuestros seres queridos. Es algo que debemos de tomar en cuenta y hacer un esfuerzo para una mejor comunicación.
No permitas que los juegos electrónicos y equipos electrónicos y las redes sociales sean un bloque para la comunicación entre la familia.
La falta de comunicación entre familiares es parte la causa de la delincuencia que existe en este mundo.
Vamos a cambiar esta situación una familia a la vez. Suerte con esa nueva meta.
Si desea discutir este tema u otros, por favor llámeme al 973-390-2926 o por correo electrónico anibal@anibalalcantarajr.com